jueves, 11 de noviembre de 2010

¿Cómo elegir una buena contraseña?

Cómo mejorar nuestra seguridad en la red: eligiendo mejores contraseñas

La contraseña, palabra clave, o password para los anglófilos, es la herramienta por excelencia de la seguridad en la red. Usar una contraseña demasiado débil, nos hace más vulnerables que otra que cumpla ciertos requisitos... hay gente extramadamente cautelosa al respecto, capaz de generar contraseñas periódicamente siguiento criterios de azar y tomando gran trabajo para memorizar esa información. A lo mejor no sea neceario ir tan lejos, pero sí será importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones si queremos mejorar nuestra protección en la red:

  1. Evitar elementos que pudieran relacionarse rápidamente con el password: esto significa que es una pésima idea utilizar palabras como “password”, el mismo nombre del sitio al que se accede con esa clave o incluso, repetir el usuario. Tampoco es aconsejable seguir un patrón del teclado como “qwerpoiu”, por ejemplo. Mucho menos información de tipo personal que pudiera ser deducida por alguien que nos conozca.

  2. Una contraseña debe ser única, esto es, lo suficientemente compleja para que resulte improbable que otra persona haya elegido la misma. Suele ser una buena idea que sea una clave alfanumérica o incluso agregarle otros caracteres como símbolos o signos de puntuación. Ahora bien, cuidemos no ser demasiado complicados, pensemos que los teclados a veces están mal configurados y econtrar un “¡” puede ser todo un desafío... estemos seguros de que podremos reproducir la clave elegida de cualquier lugar que necesitemos acceder.

  3. No se debería utilizar siempre el mismo password. Con alta probabilidad, si una contraseña esta comprometida, las otras, también lo estarán. Tener un único password para todos los sitios a los que se accede en la web no es recomendable. Algunas técnicas para poder recordar numerosas contraseñas, es conservar la raiz y alterar alguna sección según el sitio al que se intente acceder.

  4. No compartir el password con nadie. Ni siquiera familiares. Ni amigos. Nadie de nadie. Más personas compartan el password más posiblidades de compromenterlo. Del mismo modo, si se necesitara dejarlo por escrito, mejor hacerlo fuera de la computadora. Y nunca deberían enviarse por e-mail. Y si se sospecha que alguien podría llegar a haber descubierto una contraseña, esta debería ser cambiada inmediatamente.

  5. Algunos programas ofrecen la posiblidad de recordar las contraseñas. Hay que ser muy cuidadosos de que esta función no se utilice en una máquina compartida.

  6. Hay que ser cuidadoso cuando se comparte información en línea. Algunos servicios como redes sociales u otros recursos de la web, pueden tomar información por medios indirectos solicitando el password. En estos casos, conviene tomarse unos ninutos para evaluar las normas de seguridad del sitio que demanda tal información.

  7. Elegir una buena pregunta de seguridad, cuando el sitio ofrece el servicio, también es muy aconsejable ya que es una clave de acceso que reemplaza al password. Algunos sitios permiten redatar una pregunta personalizada. En cualquier caso, uno debería asegurarse siempre de que la pregunta sea lo suficientemente astuta como para que alguien que nos conociera muy bien pudiese descubrirla o simplemente adivinarla porque las opciones posibles son pocas. Una pregunta como “En que año nació mi abuela?” o “Cuál es el nombre de mi mascota?” no son buenas ideas.


La consigna es:

1. Organizar grupos de trabajo

2. Pensar en una situación en la que se realice una mala elección de contraseña y las consecuencias sean importantes. Puede ser algo que les haya sucedido o algo que nunca querrían que les pase. También podría ser una situación totalmente absurda o imposible.

3. Utilizar la siguiente herramienta para contar esa historia con una historieta:


4. Enviar el enlace a la historieta como un comentario a este blog, indicando año, turno y miembros del equipo.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Inteligencia artificial

Entre las tendencias que van tejiendo el futuro de las TIC, está también lo que se conoce como "Inteligencia artificial" (IA). La expresión suena un poco extraña y digna de la ciencia ficción, pero con seguridad se trata de algo menos misterioso de lo que se sugiere.

He aquí un pequeño video que lo explica:


Veamos algunos ejemplos, he aquí en el campo de la robótica Japonesa:


Según Wikipedia, la IA se divide en:

Inteligencia artificial convencional

Se conoce también como IA simbólico-deductiva. Está basada en el análisis formal y estadístico del comportamiento humano ante diferentes problemas:

  • Razonamiento basado en casos: Ayuda a tomar decisiones mientras se resuelven ciertos problemas concretos y aparte que son muy importantes requieren de un buen funcionamiento.
  • Sistemas expertos: Infieren una solución a través del conocimiento previo del contexto en que se aplica y ocupa de ciertas reglas o relaciones.
  • Redes bayesianas: Propone soluciones mediante inferencia probabilística.
  • Inteligencia artificial basada en comportamientos: que tienen autonomía y pueden auto-regularse y controlarse para mejorar.
  • Smart process management: facilita la toma de decisiones complejas, proponiendo una solución a un determinado problema al igual que lo haría un especialista en la actividad.


Inteligencia artificial computacional


Inteligencia Computacional (IC) es una rama de la inteligencia artificial centrada en el estudio de mecanismos adaptativos para permitir el comportamiento inteligente de sistemas complejos y cambiantes.

Dentro de esta línea se encuentra lo que se conoce Aprendizaje Automático o Aprendizaje de Máquinas cuyo objetivo es desarrollar técnicas que permitan a las computadoras aprender.

Un ejemplo bastante básico de esta idea, es el muy difundido Akinator:


Y otra versión, muuuucho más precaria es este otro juego de adivinanzas:


Los invito a probar y a entender como es que funcionan... y en que sentido es que un programa puede aprender.

¡Qué se diviertan!